En nuestros proyectos inmobiliarios aplicamos el principio de la segunda vida.
Diseñamos edificios que no sólo satisfacen las necesidades actuales, sino que también responden con flexibilidad a los requisitos del mañana. La calidad, la funcionalidad y la flexibilidad son fundamentales. Al construir pensando en el futuro, creamos edificios sostenibles que duran varias «vidas».
Para lograrlo, optamos por los estándares de uso funcional más elevados del mercado actual. Esto hace que nuestros almacenes sean ampliamente aplicables a una gran variedad de clientes y procesos logísticos. Son adecuados para el almacenamiento tradicional de palés con cargas de suelo de elevadas a muy elevadas, pero también para actividades de producción y montaje u operaciones intensivas de comercio electrónico.
Proporcionamos alturas libres máximas y cargas de suelo elevadas, lo que hace que nuestros edificios se adapten con flexibilidad a una gran variedad de aplicaciones: desde estanterías con pasillos estrechos o anchos hasta torres de picking (con suelos incorporados de hasta tres niveles adicionales) y aplicaciones para automatización y robotización.